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Hoy en día navegamos en un mercado inmobiliario cada vez más desafiante. Resaltado por grandes cambios en las condiciones de los créditos hipotecarios, restringiendo su acceso para algunos y disminuyendo el monto de compra para otros. Esto debido a sus respectivos aumentos de tasas, disminuciones en los plazos de los créditos, sostenidas alzas de precios de las propiedades (influenciado por factores externos e internos) y como guinda de la torta, un sostenido aumento de la UF, que se vislumbra de igual manera para 2022, tal como te mencionamos en nuestra carta a los inversionistas  https://propertylink.cl/carta-a-nuestros-inversionistas/

Todo esto nos lleva a pensar y repensar la opción de invertir en una propiedad hoy. La mala noticia es que los precios de las propiedades no bajarán. Por otra parte, la buena noticia es que existen beneficios inmediatos y reales por parte de las inmobiliarias para hacer frente a estas condiciones, lo que transforma las actuales propuestas de inversión, en vehículos completamente rentables convirtiéndose en una excelente alternativa a inicios de este 2022.

Dentro de los beneficios que hoy podemos encontrar, están los llamados “bono pie”, que corresponden a un beneficio que entrega la inmobiliaria aportando un porcentaje al pie real que pagará el inversionista. Por ejemplo, si un cliente puede pagar ahora o en un plazo de 24 meses, sólo un 10% del pie, las inmobiliarias pueden aportar con otro 10%, logrando un 20% final de cara a las instituciones financieras. 

Otro de los beneficios que están presentes en la actual oferta, son los “créditos blandos al pie”. Corresponden a un crédito sin interés o con un interés muy bajo entregado por la inmobiliaria, aportando hasta un 10% del pie a los inversionistas. Por lo tanto, si la actual condición financiera exige a los clientes un 15% o un 20% de pie, un porcentaje importante puede ser cubierto con esta modalidad.

Un tercer elemento que hace realmente atractiva la oferta actual inmobiliaria, son las promociones ligadas al “congelamiento de la tasa de interés al 3,5% por 36 meses” al momento de firmar los sets hipotecarios. Lo cual corresponde a un monto (en dinero, giftcard u otros), calculado con la diferencia entre un dividendo a tasa actual al momento de firmar. Por ejemplo, para una propiedad de UF 2.600 con un pie de un 15% y con tasa de un 5%, el monto del dividendo aproximado sería de $366.000. Mientras que para una tasa de 3,5%, el monto de dividendo aproximado sería de $308.000. Esta diferencia de 58 mil pesos por 36 meses corresponde a un beneficio cuantificado de más de 2 millones de pesos, devueltos al cliente en base a distintas herramientas. Cabe destacar que el valor de una propiedad es imposible cambiarlo al momento de escriturar, pero siempre vas a tener la opción de renegociar tasas en el futuro. Por lo que, este beneficio eleva el argumento para tener un buen flujo de caja actual, logrando que las propiedades se paguen sin colocar ningún peso adicional de tu bolsillo mes a mes.

Todos estos elementos, en conjunto, potencian la actual oferta inmobiliaria, incluso considerando que los precios tenderán al alza, traduciéndose en potentes alternativas para invertir hoy de la mejor manera. 

Ahora, cómo saber cuál es el más conveniente, o si bien puedo acceder a todos o a alguno de ellos. A través de un análisis cuantitativo te explicamos cuál de estos beneficios te retribuye más económicamente valorizando los beneficios reales, viendo su impacto en rentabilidad, flujos de caja y proyecciones futuras. Esto, más el mejor equipo de expertos, permitirá crear el traje a la medida para cada perfil de inversionista. En Property Link te asesoramos y te contamos cuál es el beneficio que más se acomoda a ti.