Compártenos

Se financian de manera distinta que los bancos, por eso pueden dar más plazo. Tienen costos asociados un poco más bajos y no exigen abrir productos adicionales como una cuenta corriente.

En momentos en que los bancos redujeron los plazos de los créditos hipotecarios a 20 años, incluso a 15, las mutuarias aún permiten contratar uno a 30 años. Son instituciones ligadas a compañías de seguros que ofrecen financiamiento hipotecario a las personas, respaldados principalmente por fondos de rentas vitalicias que administran. ‘No son muy conocidas a la hora de cotizar un hipotecario, generalmente la gente tiene más presentes a los bancos, pero son una buena alternativas en este momento cuando los bancos están más cerrados a dar créditos y pidiendo muchos requisitos’, cuenta Sol González, gerenta de Operaciones de la plataforma de comparación de productos financieros ComparaOnline. Destaca que no han estado dentro de las primeras preferencias porque usualmente ofrecen una tasa de interés un poco más altas que la que ofrecen los bancos, pero con los aumentos acelerados que se han experimentado en el último año la brecha hoy es casi nula.

‘Eso ha hecho que se vuelvan más competitivas a la hora de cotizar, porque si consideramos que permiten optar a un crédito por 30 años, permite tener un dividendo mensual más bajo’, señala la especialista. Coincide Juan Pablo Salas, director Comercial y socio de Property Link. ‘Antes había diferencias de hasta 1,5 puntos porcentuales en la tasa, hoy prácticamente están en los mismos niveles’, indica. Aunque cada mutuaria tiene sus propias exigencias, en general para un hipotecario de 2.000 UF se requiere de una renta mínima de $1.000.000. En este caso, se ofrece una tasa fija de 5,30% con un pie de 20%, quedando un dividendo de $286.459 mensual. Para una vivienda de 2.500 UF, la renta mínima va desde $1.300.000, con una tasa desde 5,3%, quedando una mensualidad desde $358.187. Para una propiedad de 5.000 UF, se piden ingresos mínimos de entre $2.500.000 y $2.924.744 según la empresa, con mensualidades de entre $716.373 y $731.186. La tasa de interés ronda los 5,3% y 5,4%.

Hay detalles en la tabla que encabeza esta página. González agrega que al ser instituciones ligadas a compañías de seguros, los costos operacionales son más bajos ya que los seguros asociados pueden ser hasta 30% más baratos al no tener que comprarlo a un tercero. Tampoco se exige abrir productos adicionales con ellos como una cuenta corriente en los bancos. ‘Siempre conviene cotizar y ver en cuánto queda el dividendo. En momentos de inestabilidad puede resultar conveniente pagar un poco más ahora y negociar más adelante cuando bajen las tasas. La otra opción es quedarte sin crédito’, dice. Cristián Martínez, gerente general de la empresa de asesorías Crece Inmobiliario, acota que desde que entró en vigencia la Ley de Portabilidad financiera hay más flexibilidad para cambiarse de institución si las condiciones de mercado son favorables. ‘En el caso de que a futuro haya una baja en las tasas de interés bancarias, podría ser conveniente traspasar la deuda a un banco. Pero hoy no sería el caso’, explica.

Piden más pie

Salas agrega que otra de las cosas que puede favorecer el optar por una mutuaria es que la deuda no queda en el registro bancario del titular. Rodrigo Cabrera, abogado inmobiliario y socio de CBC Abogados, indica que aquello puede ayudar cuando alguien quiere solicitar otro crédito más adelante en la banca, ya que no habrá un castigo con una mayor tasa de interés. Esta realidad podría cambiar ya que está la intención política de unificar los sistemas de información.

Sin embargo, un dato a tener en cuenta es que al ser una industria más pequeña que los bancos siguen exigiendo un pie de 20%. ‘El porcentaje de financiamiento es en general hasta 80% (85% en algunos casos), cuando en algunos bancos aún se puede obtener financiamientos de 90%’, dice Martínez. Es un punto en contra, dice Salas, ya que hay mucho primer inversionista de renta en torno a $1.000.000 a quien le cuesta acceder a financiamiento por no contar con el pie. ‘Por eso las inmobiliarias tienen planes para pagar el pie en cuotas sin intereses o con tarjeta de crédito’, añade.

¿Por qué pueden dar ese plazo?

Los analistas explican que las mutuarias han seguido otorgando créditos hipotecarios a 30 años porque se financian con los dineros obtenidos de los jubilados que optan por recibir su pensión mediante renta vitalicia. De esta manera, tienen un pozo que les permite prestar recursos a otros a largo plazo, explica Juan Pablo Salas, de Property Link.

Pagan las pensiones a los jubilados con los dividendos de los hipotecarios. Cristián Martínez explica que, por el contrario, los bancos se han visto afectados por los retiros de fondos previsionales. ‘Cuando los bancos necesitan financiar un crédito a 30 años, colocan un bono de ese mismo plazo en el mercado local. Los principales compradores de estos bonos eran las AFP, que producto de los retiros debieron vender activos para pagar los fondos retirados. Por tanto, los bancos se quedaron si el principal agente que les compraba la deuda a largo plazo’, aclara.

Fuente: LUN