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Una casa en Ñuñoa se transformó. La dueña de un departamento recibe $250.000 de un importador de accesorios para celulares que sólo vende online.

Estaba acostumbrada a que una casa se arrienda para que alguien viva, pero no para que se use como bodega’, afirma Amanda Rodríguez, jefa de administración del family office Barguz, que gestiona patrimonios familiares. Tenían en arriendo una casa de 150 metros cuadrados construidos en Ñuñoa por $1.420.000 a una familia, pero decidieron probar y transformarla en espacio sólo para bodegaje, transformando sus habitaciones y espacios comunes en lugares cerrados para guardar cosas.

‘Llevamos seis meses y nos ha ido súper bien. Nosotros siempre buscamos sacar rentabilidad a los bienes inmuebles y ahora se arrienda en cerca de $2.100.000. Es harta diferencia porque los ingresos subieron en aproximadamente 50% y ya estoy pensando en cambiar también la otra casa que tenemos en arriendo’, cuenta. La vivienda está en un terreno de 320 metros cuadrados por lo que ya planifica habilitar más lugares de almacenamiento con alguna solución modular en el patio. Salvador Barros, cofundador de Kipp, empresa de búsqueda de bodegas en Chile y que gestiona la casa bodega de Ñuñoa, dice que la usan siete pymes y emprendedores y cuatro personas naturales. ‘Hay mucho emprendedor que está buscando espacio y precios más económicos que un local comercial, que cobra una UF por metro cuadrado o una mini bodega que ronda los 0,42 UF/m2 y a veces cobran por metro cúbico. Guardan las cosas de su negocio y son gente que vende al detalle por Mercado Libre o Yapo.

Necesitan tener sus productos cerca para despachar’, explica. Jaime Ulloa, analista inmobiliario y CEO de la plataforma de venta entre particulares Isbast, comenta que su esposa arrienda la bodega de ocho por tres metros que tiene en un edificio al lado de Plaza Ñuñoa en $250.000 a un importador de accesorios para celular que no tiene tienda física y vende sólo online. ‘En pandemia ella se quedó sin la arrendataria de su departamento y la conserje le comentó que la inquilina había empezado a arrendar muy cara la bodega hace muy poco, que por qué no seguía. Mi señora no sabía, pero se sorprendió. La puso en arriendo por separado y le funcionó. La arrienda más cara que un estacionamiento, aunque está muy bien ubicada’, cuenta. Barros explica que es tanta la necesidad por espacio para guardar, que cerraron un acuerdo con un edificio multifamily en Santiago Centro para arrendar varias unidades de bodegas en la plataforma. ‘Nos pasaron 40 bodegas y las obtuvieron cuando al momento de renovar un contrato de arriendo, no subieron el valor, pero dejaron fuera la bodega para rentarla de forma separada’, afirma.

Sacarle partido

Las bodegas de departamentos y casas se ven con interés porque el mercado de minibodegas, conformado por empresas que ofrecen espacios de hasta 30 metros cuadrados, está muy contraído, afirma Juan Eduardo Labbé, director ejecutivo de la empresa de informes de mercado GPS Property. Al último trimestre de 2021, la oferta de espacios bajó de 16,2% a 12,1%, por lo que no le extraña que hoy se busque espacio en edificios o casas residenciales, donde son más baratas y hay flexibilidad en el contrato. Lo mismo viven empresas más grandes, que requieren de más espacio. Diego Castillo, gerente del área Industrial de Colliers, señala que ante tal demanda se proyecta en este primer semestre se arrendarán todas las bodegas que estarán listas en 2023.

‘Antes la bodega estaba asociada a guardar el sillón o una silla sin uso, pero hoy el 70% de los usuarios que están buscando una son pymes o importadores que se han visto beneficiados por la pandemia, donde por logística, se necesita estar cerca del cliente para hacer entregas más rápido’, destaca Labbé. Barros explica que las bodegas de departamentos miden entre los 2,5 y 12 metros cuadrados. Y si se toma en cuenta que se está pagando en torno a 0,4 UF por metro cuadrado, los ingresos de arriendo de bodegas pueden ir desde los $25.000 a $300.000, dependiendo del tamaño del espacio. Ulloa agrega que tienen casos de bodegas de siete metros cuadrados por $100.000 mensuales en lugares como Santiago Centro, Macul y en la zona oriente: ‘Es una buena forma de ganar unas lucas extras’.

No obstante, los analistas indican que hay que estar atentos al reglamento de copropiedad para saber si es posible arrendarla a un tercero. ‘Salvo que el arrendatario de la bodega haga burradas, no pasa nada. Si va muy seguido o guarda cosas muy hediondas, que no ha pasado, que alguien guardaba fertilizante, y un vecino reclamó’, dice Barros. Además, como este tipo de espacios no cuenta con resolución sanitaria, no es factible guardar alimentos. Juan Pablo Salas, director comercial y socio de Property Link, dice que puede que haya comunidades que pongan restricciones si cambia muy seguido el arrendatario, por lo que aconseja hacer contratos trimestrales o anuales.

Cómo invertir en bodegas
Juan Pablo Salas, director comercial y socio de Property Link, explica que invertir en bodegas puede ser un buen negocio, aunque cueste menos que un departamento o estacionamiento. En comunas como Santiago Centro, La Florida, La Cisterna o Quinta Normal pueden rondar entre las 40 UF a 80 UF.
‘No han variado mucho sus precios de venta en los últimos cinco años, mientras que los arriendos sí han subido algo. Si tienes una bodega que se arrienda a $20.000, al año son $240.000, y si te costó $1.000.000, ya tienes 25% de rentabilidad al año’, calcula.

Fuente: LUN